Zenit 122 La leyenda

Corría el año 1990, anteriormente ya había usado una Werlisa prestada y se me metió en la cabeza que quería una cámara propia, mira por dónde que ahí estaba, en un escaparate, esperando a su dueño, no era como la Werlisa pero era mía.

Ésta cámara rusa fue el detonante de muchos fotógrafos actuales y no es para menos, si consigues domar una de éstas ya estarás tan metido en éste mundillo que no podrás salir nunca.

El único objetivo que he conservado es el que venía con ella cuando la compré, un 58mm con una apertura máxima de 1:2 (f2), lo bastante luminoso como para usarla en casi cualquier situación, las imágenes, vistas en papel de 10x15, eran nítidas y muy vivas, sin ser ninguna maravilla, no decepcionaba.

Os dejo unas fotos tomadas hace unos 20 años con ella, al digitalizarlas he intentado mantener la nitidez y el ruido originales.

Si alguno ha tenido una, me gustaría que pusiera su opinión sobre la cámara en los comentarios.